Desde el Ministerio de Desarrollo Humano recordaron que entre los grupos considerados de riesgo para la vacunación antigripal se encuentran los lactantes, de entre seis meses y dos años “que son una de las poblaciones más vulnerables ante los virus de la gripe”, explicó el jefe del Departamento de Inmunizaciones, el licenciado Julio Arroyo.

Señaló que por ese motivo, la primera recomendación es que las embarazadas se apliquen la vacuna contra la gripe durante el embarazo, porque le madre le va transmitir a su hijo los anticuerpos “y así va poder estar protegido en el lapso de los primeros seis meses de vida, cuando ese niño o niña aún no puede vacunarse”.

Y detalló que luego, al cumplir los seis meses “debe recibir, junto a las otras vacunas de calendario, su primera dosis de antigripal y una segunda dosis, al mes, es decir cuando cumple los siete meses, ya que para ellos el esquema establecido es de dos dosis”.

“Es fundamental que las niñas y los niños de esas edades reciban su vacuna antigripal anual, para evitar complicaciones ocasionadas por la gripe, como por ejemplo, la neumonía viral o bacteriana que agravaría el cuadro gripal y requeriría internación, en muchos casos en terapia intensiva”, puso de resalto seguidamente.

Reiteró más adelante, que para este grupo la vacuna “es obligatoria y gratuita” y ya se encuentra disponible en todos los centros de salud, hospitales y vacunatorios de la provincia, tanto en la capital como en el interior. “Y para vacunarse no necesitan indicación médica”.

De manera recordatoria, Arroyo indicó además, que “la vacuna contra el COVID-19 debe aplicarse también desde los seis meses de vida y es oportuno hacerlo junto a las otras vacunas de calendario”.

En tanto finalizó, remarcando que “ante cualquier síntoma respiratorio, el consejo principal que debemos seguir es no automedicar y acudir a la consulta al centro de salud o al más hospital más próximo al domicilio”.

La enfermedad

La gripe causada por el virus influenza se transmite de persona a persona, a través de gotitas respiratorias que son eliminadas al toser o estornudar. Ese contagio se da mediante un contacto estrecho, debido a que las gotas, por su tamaño, no permanecen suspendidas en el aire y generalmente recorren una distancia corta, menor a un metro.

La transmisión también puede ocurrir por medio del contacto con objetos o superficies contaminadas, especialmente las no porosas, como por ejemplo metales o plásticos, donde el virus puede permanecer hasta por 48 horas.

El período de incubación del virus varía entre uno y cuatro días, con un promedio de dos días.

Es una enfermedad altamente contagiosa y su impacto es muy elevado en comunidades cerradas y en sitios en donde hay una mayor concentración de personas: instituciones educativas, guarderías, residencias de niños y de adultos, entre otros. (Agenfor)